EL SABER Y EL NO SABER
El postulado: “Dímelo y se me olvidará, muéstramelo y lo recordaré, involúcrame y entenderé” es la esencia del aprendizaje por indagación. Pero, ¿qué entendemos por indagación?
Quienes están a favor de la indagación como enfoque pedagógico, conciben el conocimiento como parte de la cultura, abierto a la discusión, a nuevos descubrimientos y sujeto a revisión. La indagación implica la búsqueda de explicaciones: la experimentación, la observación y el uso de todos los recursos disponibles.
La indagación es un método dinámico de aprendizaje que implica explorar el mundo, hacer preguntas, realizar descubrimientos y probar de forma rigurosa esos descubrimientos en la búsqueda de una nueva comprensión. Sin embargo, la indagación es un concepto difícil de identificar. Es complejo, multifacético y se manifiesta de diferentes formas en diversas aulas de clase.
A través del proceso de indagación, los individuos construyen gran parte de su comprensión de la naturaleza y del mundo diseñado por el hombre. Los alumnos a través de la indagación participan activamente en su propio aprendizaje. La indagación es el proceso que nos permite pasar de un nivel de comprensión a uno nuevo y más profundo. La indagación se sitúa entre “el saber y no saber”. Indagación no es la búsqueda de la respuesta correcta - porque a menudo no hay ninguna - sino más bien la búsqueda de resoluciones adecuadas a las preguntas y problemas.
Por lo tanto, podríamos definir “indagación” como “una búsqueda de la verdad, de información o de conocimiento - la búsqueda de información a través de preguntas”. Las personas llevan a cabo el proceso de indagación desde el momento en que nacen hasta que mueren. Los niños comienzan a tener sentido del mundo a través de la indagación. Desde el nacimiento, los bebés observan, toman objetos, los ponen en su boca, y corren donde escuchan voces. El proceso de indagación comienza con la recopilación de información y de datos a través de la aplicación de los sentidos humanos - ver, oír, tocar, gustar y oler.
El entorno del niño debe favorecer y promover a la indagación para que su aprendizaje sea apropiado. Por este motivo, los docentes como facilitadores, guiamos a los alumnos a asumir cada vez más responsabilidad en las indagaciones, les ayudamos a formular preguntas mientras se mueven hacia la comprensión del contenido, promovemos el diálogo entre ellos, utilizando preguntas abiertas que estimulen la investigación, la observación y el pensamiento. Los alumnos, en cambio, formulan preguntas que los conducen a las investigaciones que a su vez generan nuevas preguntas e ideas, buscan formas de colaborar y trabajar cooperativamente, muestran curiosidad por lo nuevo, y sobre todo esperan con satisfacción un nuevo aprendizaje.
En resumen, promover la indagación facilita al alumno la comprensión de los conceptos, permitiéndole explorar lo nuevo, elaborar y probar teorías, adoptar y defender posturas, resolver problemas de diversas formas, establecer relaciones entre el aprendizaje anterior y actual, y por encima de todo, reflexionar sobre lo aprendido.
Alberto Fernández. Coordinador del PEP
PYP
International Program 3/12 years
El Valle Alicante
NEWS
Alicante,
Diciembre - Enero
2014
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